El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), será uno de los tres más grandes del mundo y superará en capacidad al de Brandemburgo, ubicado en Alemania y al de Hamad, en Qatar. Este proyecto fortalecerá el ambiente de negocios, fomentará el turismo y conseguirá que el país tenga una mejor conectividad, así lo afirmó la subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott Pérez.
Su construcción, será un motor para el impulso de un desarrollo regional equilibrado, ya que se generarán alrededor de 160 mil empleos y cuando inicie operaciones se crearán 450 mil más, así como otros mil por cada millón de pasajeros adicionales que sean atendidos. También contribuirá a la creación de servicios en la zona como hospitales, escuelas y viviendas.
La nueva terminal aérea, operará con energía limpia por completo, pues se aprovechará la energía solar para generar electricidad, se ahorrará 30 por ciento en consumo de agua, se tratará totalmente las aguas residuales, contribuirá al saneamiento de nueve ríos y la creación de una planta de biogás.
La subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott Pérez, destacó que el NAICM será patrimonio de todos los mexicanos y una materia global en materia de sustentabilidad.
Para lograr acuerdos internacionales y adecuar el marco regulatorio interno que favorezcan la industria del transporte, se han promovido reformas que incluyen una nueva Ley de Aviación Civil, reformas a la Ley Federal de Aeropuertos y el Programa Estatal de Seguridad Operacional.
Señaló, que el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México está próximo a alcanzar su límite máximo de operación. Las ampliaciones, modernizaciones y construcciones que se le realizaron en las últimas décadas, están cada día más cerca de llegar al límite para atender la creciente demanda de pasajeros.