La península de Baja California es un tesoro cultural que resguarda un legado milenario en forma de pinturas rupestres plasmadas en roca por los antiguos pobladores de la región.
Uno de los destinos más fascinantes para explorar este patrimonio es San Quintín, un destino conocido también por su belleza natural y biodiversidad. Este municipio de Baja California es de los lugares con mayor cantidad de sitios con arte rupestre en México y ofrece una ventana al pasado y a las expresiones artísticas de los primeros habitantes de la región.
En San Quintín, los visitantes pueden descubrir sitios arqueológicos en excelente estado de conservación como Las Tinajitas, Montevideo y Mesa del Carmen, donde los primeros pobladores plasmaron su vida cotidiana y creencias en las rocas.
Mesa del Carmen es uno de los sitios arqueológicos más destacados y mejor conservados, donde se resguardan murales tallados en roca con pigmentaciones rojizas y negras, retratando escenas de la vida cotidiana de los antiguos pobladores, así como representaciones de animales emblemáticos de la zona, como el borrego cimarrón, venado, coyote, puma, peces e incluso ballenas.
Para los aventureros interesados en visitar Mesa del Carmen, el viaje comienza en la carretera transpeninsular, pasando por Guerrero Negro hasta llegar a la desviación hacia la comunidad del Arco.
Este sitio, ubicado en el desierto central de Baja California, ofrece una experiencia única al combinar la exploración histórica con el impresionante paisaje natural de la región.
Mesa del Carmen está en una Zona Natural Protegida, por ello, es esencial que los visitantes respeten el entorno y las pinturas rupestres. Se recomienda realizar el recorrido con un guía certificado que conozca la zona y esté equipado para enfrentar cualquier situación de riesgo. Además, es importante llevar equipo de primeros auxilios y ser conscientes del delicado equilibrio ecológico del área.
San Quintín no solo ofrece una rica herencia cultural, sino también una variedad de actividades ecoturísticas. Desde la observación de aves en sus reservas naturales, como Punta Mazo y Monte Ceniza, hasta la exploración de playas vírgenes y volcanes inactivos, hay actividades para todos.
Además, los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local a base de mariscos frescos, y participar en actividades como el senderismo y el camping. San Quintín es un destino que combina historia, cultura y naturaleza, ofreciendo una experiencia completa para los turistas interesados en el arte rupestre y que gustan de practicar actividades al aire libre.
Para más información sobre San Quintín y guías certificados, visita: