La Ciudad de México, como Capital del Arte, recibe espectáculos de talla internacional. Este fin de semana, el Festival Internacional de las Luces (Filux) 2016 ofrece una experiencia única en Latinoamérica al iluminar sitios emblemáticos de la CDMX con proyecciones de artistas que han realizado intervenciones similares en Alemania, Austria y Holanda.
Filux vincula a los artistas locales e internacionales a través del lenguaje de la luz, para llevar este evento a la población de todas las edades, impulsando la integración social y la recuperación de espacios públicos. Este festival también impulsa la identidad mexicana a través de la cultura y el arte.
Una de las piezas que exponen esta idea es “Cactania”, del artista plástico mexicano Miguel Bolívar. Su obra está instalada en Callejón de San Ildefonso y está integrada por una serie de cactus multicolores que transportan a un paisaje surrealista. De esta forma, rinde homenaje a los desiertos mexicanos y despierta la imaginación del público.
Otra pieza inspirada en la cultura nacional es “Cocobrije”, de Amauri Rafael Sanabria, ubicada en el Museo de Arte Popular. Su creación es un alebrije luminoso que –de acuerdo con el artista– puede ser una pesadilla o un animal fantástico.
A partir de las 18:00 horas también se puede apreciar el Monumento a la Revolución donde surge una proyección de luz láser de más de 120 watts con dirección al Zócalo de la CDMX, irradiando siete rayos de color rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Este haz de luz puede recorrer hasta 60 kilómetros de distancia, dependiendo de las condiciones meteorológicas.
El espectáculo no se limita al plano visual, también incorpora música de autores clásicos, que le imprimen un sello inolvidable a la proyección en sitios vinculados con el arte y la cultura.
La fachada del Palacio de Bellas Artes luce un collage multicolor con figuras luminosas que pretenden comunicar la importancia de mantener un equilibrio entre el ser humano, la tecnología y la naturaleza, acompañado de piezas musicales de Philip Glass, Johann Sebastian Bach y Franz Liszt.
“Intrude” (Intromisión), de la artista australiana Amanda Parer, muestra conejos de entre cinco y siete metros de altura que irradian luz, en la Plaza de Santo Domingo.
Estas figuras llegan por primera vez a un país latinoamericano y han estado en ciudades como Nueva York, Londres, Dubái y Seúl, por mencionar algunas.
Filux invita a la población a convivir en los espacios públicos de la Ciudad de México y disfrutar de los 20 puntos donde se desarrolla este espectáculo, que busca consolidarse como una tradición más en la CDMX.
El mapa de las sedes y recintos donde se exhiben las proyecciones de luz se puede encontrar en: http://www.filux.info/index.html.